La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la adultez y la vejez, siendo necesario desarrollar hábitos saludables en relación con nuestra forma de sentir, pensar o relacionarse. En concreto, la etapa que nos ocupa en nuestra comunidad educativa, la adolescencia, es una etapa de cambios y puede resultar una etapa compleja en la que las emociones juegan un papel muy importante.